Por Jess Caceres | Valor Positiu + Coaching
Habrás oído hablar de los innumerables beneficios del orden, en los últimos años se han escrito infinidad de libros y artículos, los cuales nos hablan de las bondades de mantener tu casa o tu lugar de trabajo ordenados.
Hay muchos muy gratificantes, pero personalmente lograr orden mental, es el top 1 para mí. Antes de profundizar en este punto, repasemos otros de los beneficios, nada desdeñables, que nos ayudan, y mucho, a sentirnos mejor, ser más productivos y disfrutar de una vida más plena y equilibrada.
- ¡Más tiempo! Sí, como lo oyes, el orden hace que logremos unos minutos extras cada día. ¿Sabes cuánto tiempo de nuestra vida pasamos buscando la cosas? Se calcula que de media en España perdemos casi 5000 horas a lo largo de nuestra vida, has leído bien, ¡¡¡eso son casi 7 meses…¡¡¡Buf!!! Imagina poder dedicar todo ese tiempo a lo que realmente te importa. Son cifras del estudio que realizó la consultora Sigma Dos para Ikea, además en la web de Ikea, encontrarás una calculadora que han diseñado, la cual te permite calcular el tiempo aproximado que perdemos. Cómo cambian los días que vamos con prisas y tenemos todo en su lugar y no nos pasamos media mañana buscando las llaves, el móvil, el pasaporte, (últimamente la mascarilla) o lo que sea que hayamos perdido.
- El espacio deja de ser un problema, sin duda otra gran ventaja. Cuando ordenas te das cuenta que tienes más cosas de las que necesitas, en la mayoría de los casos de nuestra sociedad, tenemos demasiadas cosas. Cuando ordenamos nos damos cuenta y nos deshacemos (o deberíamos deshacernos) de muchas cosas. Podemos donar, regalar o incluso vender muchas de las cosas que no usamos o que ya no nos gustan. Reducir el volumen de lo que tenemos y de lo que entre en casa, es sin duda un beneficio que daría para un artículo completo.
- ¡Ahorro económico! ¿En serio puedo ahorrar ordenando? Sí y mucho. ¿Te ha pasado que has ido a comprar y has comprado 2, 3 o más veces algo que ya tenías, por no acordarte que lo tenías o por no haberlo encontrado? A mi muchas y a la mayoría de las personas que conozco también.
- ¡Menos estrés! Tienes más tiempo, más espacio, sabes dónde están las cosas, todo ello te permite sentirte más relajado y con mayor sensación de control, reduciendo considerablemente los niveles de estrés.
- Mejora tu concentración y potencia tus talentos. Son muchos los estudios realizados que hablan que las personas desordenadas son más creativas, os comparto un artículo en The New York Times, el cual nos habla de uno de esos estudios. No digo que no, al contrario, a mí me ha consolado durante muchos años, pensar que era desordenada porque era más creativa. Mi experiencia me descubre otra realidad, el orden favorece la creatividad. Puede que por naturaleza las personas desordenadas sean más creativas (hemos tenido que ingeniárnoslas más, por ejemplo, cuando no encontrábamos algo… ;P) pero la realidad es que si nuestro entorno está ordenado, podemos crear mucho más y focalizarnos en lo que tenemos que hacer, evitando la dispersión.
- Mejora tu salud, dos pilares para lograr una vida más saludable, son la alimentación y el descanso, un hecho que la mayoría conocemos de sobras. Pero no siempre resulta fácil llevarlo a cabo. Cuando mantienes el orden en tu cocina y planificas tus menús, comer equilibradamente deja de ser un reto inalcanzable. Si organizas tu despensa, nevera y armarios, puedes hacer una previsión real de lo que tienes en pocos minutos, crear menús saludables y organizar la compra, evitando aquellos alimentos que nos perjudican. Además, con un espacio limpio y ordenado, nuestra ansiedad se reduce y con ella la necesidad de comer alimentos insanos. Otro pilar es el descanso, un espacio ordenado nos ayuda a alcanzar un descanso óptimo, lo cual nos permite, cargarnos de energía y tener una mayor vitalidad en nuestro día a día.
- Y por supuesto ¡orden mental! Muchos de los alumnos del curso de la Armonía del orden, me comentan, lo difícil que les resulta priorizar. Hacer listas es fácil, pero decidir que es más importante o que tiene que ir primero, no lo es tanto. Si dispones de más tiempo, más dinero, menos estrés, mejora tu concentración y tu salud, verás las cosas con mayor claridad y priorizar lo que realmente queremos o necesitamos, se simplifica. El orden mental, no significa tenerlo todo impoluto y mega ordenado, el orden de nuestro entorno, nos permite pensar con mayor claridad y sentirnos muchísimo mejor emocionalmente. Pero un exceso también puede crearnos ansiedad y dificultar la convivencia. Yo siempre apuesto por el equilibrio. Para mi es como un engranaje, el orden físico (de nuestro entorno), contribuye a nuestro orden mental y éste nos aporta bienestar emocional.
Y como indico en el título, es una excelente técnica de autoconocimiento, cómo decía el otro día en un post, medio en broma “nadie sabe lo que tiene, hasta que arregla su cuarto”. En este punto creo que las personas que tienen sus cosas desordenadas, disfrutan de una ventaja, la necesidad de poner sus cosas en orden, hace que se vean “obligadas” a revisar sus cosas y descubrir que es lo que hay en el fondo del cajón.
Te invito a que hagas el siguiente ejercicio, empieza por un cajón, un armario, sigue por las habitaciones y no te pares hasta llegar al trastero.
Hay muchas maneras de hacerlo, una, cómo dice Marie Kondo, autora de la Magia del orden, clasificar por categorías, empezando por la ropa, siguiendo por los libros, papeles, Komono (en japonés significa objetos varios) y acabando por los objetos de valor sentimental.
Otra opción, es como dice Margaret Magnusson, autora de “Döstägning, al arte sueco de ordenar antes de morir”, empezar por lo más grande e ir avanzando hasta lo más pequeño.
Y el método Dan-sha-ri de Hideko Yamasita, el cual personalmente me encanta, nos sugiere que hagamos selección de aquellas cosas apropiadas para mí, en este momento presente.
Hay muchos métodos y como a todos no nos funcionan las mismas cosas, en clase siempre explico varios, para que cada uno se aplique el que mejor se adapte a su manera de ser o a su momento vital.
Todos tienen algo en común, deshacernos de todo aquello que no queremos o necesitemos. Y aquí es donde entra el ejercicio de introspección. Observa aquello que no quieres, que ya no necesitas, que no te sirve (ese pantalón, vestido… que te va pequeño o grande, para cuando te vuelva a ir bien) y deshazte de ello, dona, regala, vende, lo que quieras, pero elimínalo de tu vida, porque ya no te aporta y te impide llenar tu vida de lo que sí te aporta. No eres la persona que eras y seguramente no eres la que serás, así que conócete con aquello que sí, aquello que seguramente ni veías, porque estaba detrás de alguna cosa, que ni tan siquiera te gustaba.
Nos apegamos a las cosas y tenemos que pensar que son sólo cosas. Trabajar el apego es uno de los objetivos principales que motiva a los alumnos a realizar la formación.
Y también observa, lo que sí, aquellos objetos (muchos en el trastero) que hace muchísimo que no tocas, aquellos palos de golf, la tabla de surf, el caballete con las pinturas… en fin, un montón de cosas que no usas, y que te encantan, pues recupéralas, guarda un momento para ti, para disfrutar de aquello que te gustaba. Si no puedes muy a menudo, pues márcate un objetivo realista e intenta que sea de vez en cuando, pero que aparezca en tu agenda. Lo que realmente te importa debe estar presente en tu vida.
Y aquel deporte que empezaste a practicar y que no te acabó de convencer, pero tienes todo el equipo, o que, si te gustó muchísimo, pero ya no, pues ¡deshazte de ello!, da igual lo mucho que te gustara o lo que te costara, ahora ya no es así y tenerlo, sólo te causa malestar y te impide descubrir algo nuevo con lo que disfrutarías mucho más.
Observa y obsérvate, cuando hagas selección, cuáles son aquellas cosas que te encantan, aquellos libros que te interesan y tienes varios de la misma temática. Te ayudará a definir tu misión y marcarte objetivos que te motiven y sean inspiradores.
Para crear el futuro que deseamos, es necesario, saber quien somos y hacía donde queremos ir.
Fuentes:
Dan-sha-ri, Yamasita Hideko
La magia del orden, Marie Kondo
Döstägning, el arte sueco de ordenar antes de morir, Margaret Magnusson
Feng Shui, para la vida moderna, Nathalie Anne Dodd
https://www.ikea.com/es/es/campaigns/el-orden-es-vida-pube63f8de1